Se buscan demócratas
México entra a su aniversario de independencia como país en 2024, con la discusión de dos bloques de reformas constitucionales: la reforma judicial y la que elimina instituciones autónomas, lo cual podría abrir escenarios de retrocesos en la división de poderes y de derechos humanos no vistos en la etapa posrevolucionaria del siglo XX y en lo que va del XXI.
Es éste el momento oportuno para plantear lo que sí es, para qué sirve y qué alcances tiene un parlamento abierto genuino, y qué papel tiene la representación legislativa en la democracia. El corazón de todo ello es la participación de la sociedad.
Sociedad: clave
Mostraron ser actores públicos y con ello, ser contrapesos de reflexión y argumentación para la valoración y sustento de votación por parte de personas legisladoras. Quienes han ido en contra de la reforma judicial que busca elegir por voto popular a integrantes del Poder Judicial en México han dado una dinámica distinta al Congreso de la Unión.
“¿En dónde están, en dónde están, los senadores que nos iban a escuchar!”
El corazón de la apertura de un Estado abierto es, siempre, la sociedad. Es quien exige que sea escuchada y valore incorporar su participación, sus propuestas, en las acciones, decisiones y políticas públicas. La sociedad es la que marca el paso, exige cuentas, monitorea, vigila, propone y quien pide apegarse a sus intereses al momento de ser representada. De ahí la relevancia de la frase que han coreado en el contexto de la reforma judicial: ¿en dónde están los senadores que nos iban a escuchar? Y es justo esa frase lo que nos obliga a recordar cómo surge y quiénes exigen que las legislaturas se abran.
La Declaración por la Transparencia Parlamentaria cumple doce años este 15 de septiembre; fue impulsada por organizaciones de sociedad civil especializadas en el monitoreo parlamentario. En su primer considerando, la Declaración refiere que los parlamentos y congresos deben ser incluyentes, responsables, accesibles y receptivos a la ciudadanía, para la democratización de sus responsabilidades constitucionales. De ahí que en un parlamento abierto genuino de cara a la reforma judicial y a la que busca eliminar las autonomías de instituciones como la encargada de garantizar transparencia, estos primeros requerimientos de apertura, no se observan.
La voz de la sociedad es toral. Pero ¿qué es la sociedad civil?, planteaba Oszlak al reunirnos un grupo de colegas el día de la sociedad civil, como parte de la Cumbre de Estado Abierto en México el pasado 27 de agosto. Conversamos acerca de que el bajo dinamismo de la sociedad juega un rol muy importante en las transformaciones de sistemas democráticos a totalitarios -como está ocurriendo en el mundo y México está en la línea roja, como lo muestran las mediciones de Varieties of Democracy V-Dem-. La participación de la sociedad da el ritmo de la democracia, la pautan.
Acción colectiva y silencio
Y aquí es donde conviene voltear a la dinámica que ha generado la reforma de instituciones autónomas y simplificación administrativa (como la han denominado de origen, en un eufemismo simplista de la concepción de la conformación constitucional de las instituciones del Estado). La Cámara de Diputados tiene en valoración la reforma para eliminar las instituciones que son autoridad de acceso a la información; ya aprobaron el dictamen de comisiones unidas, aunque éste no ha sido publicado en Gaceta Parlamentaria ni discutido en sesión plenaria.
¿Qué se ha escuchado por parte de la sociedad y actores públicos, sobre la eliminación de autoridades que garantizan la transparencia? Muy poco. Sólo pronunciamientos del observatorio de Designaciones públicas con un acertado hashtag que refiere #LoQueYaNoVamosASaber, algunos artículos, declaraciones y manifiestos internacionales como de las relatoras de la ONU. Pero ninguna ha generado acción colectiva como la reforma judicial.
De ahí que entramos en esta propuesta de reforma, en una espiral del silencio colectivo. La reforma de eliminación de autonomías no ha saltado a las calles. De ahí que hice -y reitero- el llamado a viralizar #SilencioPorLaTransparencia, para abonar a la generación de acción colectiva. Y aquí regreso nuevamente a citar al doctor y colega de la Red Académica de Gobierno Abierto Internacional, Oscar Oszlak: “Si un grupo carece de consensos básicos, las amenazas externas no suelen aumentar la cohesión sino conducen a la apatía, enfrentando el riesgo de la desintegración.” De ese tamaño es el reto: ¿las autonomías constitucionales serán eliminadas en un contexto de apatía y desarticulación de esfuerzos y pronunciamientos?
En la Lógica de la acción colectiva de Mancur Olson, establece que no toda persona destinataria de una política o acción pública está dispuesta a actuar en conjunto con otras en la defensa de sus intereses, ya sea porque elige ser gorrona, porque no percibe que sus intereses se vean afectados o bien porque no concuerda con las decisiones o acciones que están dispuestos a adoptar sus pares.
¿Cómo generar acción colectiva por parte de la sociedad, para ser contrapeso democrático de las legislaturas que cuentan con integración mayoritaria del mismo partido que gobierna a nivel federal el país?
Sin transparencia
Las dos cámaras federales observan un puntaje de 51.63% (en una escala de cien) en el Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa 2023, que realizamos y publicamos en la Red Latinoamericana por la Transparencia Legislativa. México está reprobado.
Y en ese contexto, los 34 legislativos que conforman el Constituyente Permanente, con la representación derivada de las elecciones de junio de 2024 y las decisiones de autoridades electorales, darán pauta en la historia de México si funcionaron como parlamento abierto o cerrado.
Hasta ahora, las sesiones donde han aprobado la reforma judicial han sido en sedes alternas a los recintos oficiales, porque la sociedad se manifestó en las instalaciones por argumentar no haber sido escuchadas. Hasta ahora, el dictamen de la reforma que elimina instituciones autónomas para concentrar sus funciones en el Poder Ejecutivo no ha sido publicado, el documento no es transparente a la sociedad.
Nos urgen personas demócratas en México. Y el parlamento abierto genuino es una gran herramienta para alimentar la democracia.
La columna se puede consultar directamente en Animal Político.