-
La comisionada María del Carmen Nava votó en contra y acusó ilegalidad en el el proceso.
Por mayoría de votos, en la incertidumbre sobre el futuro del organismo y en medio de un debate interno sobre la legalidad del procedimiento, la comisionada Laura Lizette Enríquez Rodríguez fue elegida como nueva presidenta del Instituto de Transparencia Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México para el periodo 2024-2027.
Los votos a favor de Enríquez Rodríguez fueron de los comisionados Arístides Guerrero, presidente saliente, Julio César Bonilla, y el de ella misma, mientras que la comisionada María del Carmen Nava votó en contra, al acusar que el procedimiento fue ilegal y estuvo viciado de origen.
En su mensaje como nueva presidenta del INFOCDMX, Enríquez aseguró que “siempre seré respetuosa, inclusiva e incluyente de estos pensamientos” y afirmó que participó convencida de la legalidad del proceso y de los principios que han guiado su actuar como servidora pública.
“Pondré todo mi empeño, pondré toda mi experiencia y pondré toda mi capacidad para seguir haciendo de esta casa de la transparencia y de la privacidad un referente en la tutela de derechos humanos de esta capital”, dijo la comisionada Laura Enríquez.
“No son tiempos sencillos, la coyuntura por la que atravesamos nos obliga a repensar nuestro actuar, a actuar en solidaridad, a ejercernos y conducirnos con responsabilidad, a redoblar esfuerzos y continuar impulsando juntas y juntas y con determinación los derechos que tenemos encomendados tutelar”, expresó.
La polémica interna
La elección de Laura Enríquez como presidenta del INFOCDMX se da luego de que el comisionado presidente Arístides Guerrero renunció al cargo un mes antes de que concluyera su periodo al frente del organismo, que sería el 12 de diciembre de 2024 ─fecha en que también dejará de ser comisionado─, con el argumento de que su dimisión anticipada facilitaría la transición en el máximo cargo dentro del instituto.
Desde la sesión del pasado 23 de octubre, cuando se aprobó, por mayoría, la emisión de la convocatoria para la elección anticipada de la nueva presidencia, la comisionada María del Carmen Nava expresó su inconformidad con este procedimiento.
Opinó que emitir una convocatoria antes de tiempo carece de fundamento legal específico, con lo cual “vulneramos el principio de legalidad, puesto que nos separamos de lo establecido por la norma jurídica al crear nuestros propios procedimientos y manera de actuar, lo cual en el servicio público está prohibido”.
Los mismos argumentos los expresó Nava para razonar su voto, en la sesión del pleno de este miércoles, en que fue elegida, por mayoría de tres, la comisionada Laura Lizette Enríquez como nueva presidenta del instituto.
Nava Polina dijo que el procedimiento estaba “viciado de origen” y que era “ilegal”, pues alegó que en la Ley de Transparencia no está prevista la elección en el pleno de una nueva presidencia en caso de renuncia de quien ocupara ese espacio y que, por el contrario, el Congreso es el que tiene que designar a un nuevo presidente para suplir a quien renunció.
“Manifiesto que, en otras circunstancias, por supuesto, me daría mucho gusto que cualquier comisionada que llegara de entre nosotras encabezara este institución, el problema es el cómo se llevó a cabo esta elección; mi posición ─y lo quiero dejar muy claro─ no tiene que ver con cuestiones de género, sino es un tema de legalidad”, dijo Nava.
“La facultad de nombrar en este supuesto de renuncia corresponde al Congreso, por lo tanto, estoy en contra de la elección de presidencia en las condiciones actuales, pues este pleno se estaría adjudicando una facultad que le corresponde al Congreso”, añadió.
No obstante, deseó éxito a la comisionada Enríquez y le manifestó su disposición a ser colaborativa y propositiva.
En respuesta, los comisionados Julio César Bonilla y Arístides Guerrero expresaron sus argumentos para defender la legalidad del procedimiento, al asegurar que la ley y la Constitución de la Ciudad reconocen que el INFOCDMX puede elegir a su presidencia con autonomía en una sesión del pleno.
“De manera expresa, no sólo en la ley sino en la propia Constitución de la Ciudad de México, la cual jerárquicamente está por encima de la normativa secundaria, se reconoce la autonomía técnica y de gestión del INFOCDMX, así como su capacidad para determinar su organización interna y funcionamiento”, dijo Bonilla Gutiérrez, quien además dijo que no hay ausencia definitiva de la presidencia, sino que el procedimiento está basado en un acuerdo de la mayoría, incluido el presidente.
El comisionado Guerrero añadió que la Ley de Transparencia, de 2016, es anterior a la Constitución de la capital, de 2017, por lo que “no se armonizó completamente y en consecuencia, quedó esa disposición de que sería el Congreso el encargado de designar a la presidencia… sin embargo, atendiendo a la supremacía normativa, la Constitución se encuentra en rango superior a lo que establece una ley”.
Institutos de transparencia, en vilo
La comisionada Enríquez fue elegida en 2020 como integrante del pleno del INFOCDMX y concluiría su periodo dentro del organismo en 2027.
Sn embargo, Enríquez asume la presidencia del INFOCDMX en un momento crítico para el futuro de los institutos de transparencia locales, los cuales, con la reforma constitucional que busca desaparecer al órgano nacional, también serían eliminados de la Carta Magna del país.
El dictamen aprobado en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, en cambio, establece que “las Constituciones de los Estados definirán la competencia de los órganos encargados de la contraloría u homólogos de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y demás sujetos obligados responsables de garantizar el derecho de acceso a la información pública y de protección de datos personales en posesión de los sujetos obligados”.