Participación en el Foro «Temas selectos sobre justicia adolescente» Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia Cámara de Diputados
Buenos días a todas, muchísimas gracias, para mí es un honor regresar a la Cámara de Diputados que fue mi casa por más de cuatro años y la verdad muy agradecida con la diputada Elizabeth Martínez por esta oportunidad de compartir y también por quienes estamos en esta mesa y la virtualidad, saludos a la distancia.
Muy contenta porque esta parte de cómo acercamos los derechos a niñas, niños y adolescentes es indispensable, y una herramienta poderosísima es el acceso a la información. Siempre me gusta hacer uso de distintos datos, de distinta información y estamos hablando que en México hay más de 31 millones de niñas y de niños, de tal manera que ahí es el para quienes estamos trabajando, el dónde vamos a sembrar las semillas en este caso del derecho a saber que dentro de todo el espectro que yo le llamo el espectro amplio de justicia es el dar elementos de fortalecimiento a las personas desde cualquier edad para poder acceder a sus derechos humanos. A sabiendas que el derecho a saber por supuesto es la potenciadora para acceder al derecho a la educación, a la salud, a la inclusión, al derecho a entender.
En este sentido me gustaría compartirles algunos de los ejercicios que hemos realizado desde el autónomo garante de transparencia en Ciudad de México que también estamos en plena coyuntura de modificaciones constitucionales y legales y estamos en proceso de transformación de las instituciones que van a hacerse cargo de estos dos derechos humanos: a saber y a la privacidad.
Lo comento porque parte de la intención que tengo de mostrarles algunos materiales y compartirles en esta mesa es para que puedan hacer uso de los mismos. Tenemos un cuento increíble que ya les contaré que justo va dirigido a niñas y niños. Desde este aspecto, nosotras lo que también realizamos es un mapeo de las dos décadas casi que llevamos de ejercicio de estos derechos. A través de las solicitudes de información pública hicimos un esudio sobre niñez, sobre lo que preguntaban las personas en el caso concreto de Ciudad de México y que tuvimos la oportunidad de presentar el año pasado en Copred (Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México) que han sido alidadas permanentes del Info de la Ciudad de México y con la entonces directora de «Once Niñas y Niños» de Canal Once.
Estamos hablando que hubo un interés de más de medio millón de solicitudes de información recopiladas tan solo en cinco años. Son cinco los temas principales que ha buscado saber la sociedad en temas de niñez, por un lado y en primer lugar, sobrevida, sobrevivencia y desarrollo, también ha habido un interés sobre educación, protección integral, ambiente familiar y social estable y una vida libre de violencia. Todos estos temas van concatenados para poder brindar mejores condiciones de vida de las personas y de las personas desde la infancia. Y estas solicitudes, los invito incluso a hacer uso de este diagnóstico, de este estudio, está en la Biblioteca Digital del Info de la Ciudad, y sobre todo para poder articular acciones, políticas y generar sinergias a través de algo que ya preguntaron las personas sobre la niñez, concretamente en la Ciudad de México. No es cosa menor, porque es un estudio único en su género a nivel país que a través de este aprovechamiento de lo que la sociedad ya preguntó, cómo podemos ir generando transparencia proactiva, cómo podemos no esperarnos a tapar el hoyo donde hubo algún accidente, sino más bien todo a manera de prevención. Eso me parece que es también la forma de tener la utilidad del acceso a la información, la utilidad del derecho a saber. Lo vincularé con un derecho del que también me encanta hablar que va vinculado al derecho a entender.
El derecho a entender lo tenemos todas, todas, todas las personas en el mundo y sobre todo los españoles, académicos, colegas y de incidencia social han impulsado esta narrativa de cómo podemos hacer uso de un lenguaje claro, de una comunicación clara que teja puentes de empatía al momento de que como instituciones públicas tenemos una vinculación con cualquier persona y por supuesto con niñas y niños y adolescentes. Tener una comunicación en su propio lenguaje de manera sencilla, accesible y entendible. Ahí es donde las personas, en el ámbito de especialización que cada quien maneje en la cuestión profesional, es el arte de cómo vamos ir aterrizando, cómo vamos a ir jalando esta sapiencia para prestar servicios que realmente tejan directo con las personas que utilizan estos servicios.
Concretamente nosotras hicimos un cuento de «Una ciclovía para Paula», que por aquí les traigo en físico, pero también lo pueden descargar en la Biblioteca del Info de la Ciudad de México, y lo que me gusta de este cuento es que no lo hicimos desde la adultez, lo hicimos con Paula que fue una niña que nos comentó cual era el tema de interés que quería saber y ella quería saber donde utilizar su bicicleta. Cuales eran las ciclovías en el caso de la Ciudad de México. Este cuento ha sido traducido a distintas lenguas, por ejemplo cuatro lenguas, lo hemos hecho con la Secretaría de Pueblos y Barrios de la Ciudad de México, quienes han sido grandes aliadas de nosotras. Lo tenemos en náhuatl, en mixe, en tsotsil.
Todo ello va de la mano de cómo trabajamos la accesibilidad de la información hacia cualquier persona. Estamos ciertas que los derechos humanos no tendrían que ser bienes suntuarios, ¿cierto? y al momento que nosotras hemos acercado poco más de mil niñas y niños en ejercicios de cuentacuentos en comunidades rurales en Yucatán, también indígenas en la sierra de Hidalgo o hijas, hijos de migrantes con habla indígena en Ciudad de México, por ejemplo en el Ajusco o en la Nana, que es un centro cultural y de desarrollo en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Hemos podido hablar de sus derechos humanos, de contarles este cuento en un lenguaje sencillo y con alguien experta para que les acerque el preguntar, la inquietud, el saber por cualqueir tema sin límites de nada que tengan las niñas y niños y de acuerdo a su coyuntura, su vivencia inmediata.
Se los comento y por aquí lo paso a la mesa por si quieren darle un vistazo a este cuento que está en lengua indígena y también lo tenemos grabado para que puedan hacer uso en audio y también en video y en digital para que puedan descargar estos materiales. Entre mejor nos acerquemos desde las instituciones públicas a niñas y niños en su propio lenguaje y no desde la adultez, y no desde la parte técnica, vamos a empezar a generar cultura no solo de derechos humanos sino también cultura de paz, de entendimiento y eso es una pieza clave para que tengamos este uso de derechos humanos, en esta aplicabilidad y en esta exigibilidad de manera sencilla, accesible, universal, real y es parte de lo que tendríamos que ir haciendo las instituciones públicas a cualquier nivel de gobierno .
Por eso me siento muy honrada de poder compartir esto en la casa de la soberanía popular, de la Cámara de Diputados, donde teje cada una de los 500 diputadas y diputados en su localidad, en su región. Ofrecer que toda esta información abierta, de uso para cualquier persona, de hecho, es lo que yo les ofrezco y les presento.
Aprovechando un poco, un comercial, vamos a presentar un «Bazar de Apertura» el martes 3 de junio. En ese bazar, que lo vamos a hacer de manera presencial y también virtual para poder llegar sobre todo a otras comunidades y otros países que han hecho uso de estos materiales como en Argentina, se han apropiado de este cuento de «Una Ciclovía para Paula» y para también llevar a la adolescencia. De tal manera que ahí vamos a tener a la cuentacuentos con Yectli, que es una ajolotita, es la mascota del Info de la Ciudad de México que nos permite tener este contacto natural y genuino con cualquier persona, incluso con las niñas y niños que llevamos todas las personas dentro, ahí es donde experimentamos un proceso de sensibilización a este tipo de derechos.
Tendrían que bajar del concepto teórico legal a la realidad de las casas y vivencias de niñas y niños, creo que ese es el gran reto y eso es lo que se aporta de manera proactiva dentro de este espectro amplio de justicia que yo le he llamado, porque no únicamente los poderes judiciales acercan la solución de conflictos, sino también por supuesto las instituciones que vemos derechos humanos, también las fiscalías quienes dan la protección a víctimas. Hay instituciones en el ámbito electoral, todas aquellas que están involucradas, las mismas usos de medios adecuados o alternativos de solución de controversias que tienen la posibilidad de brindar herramientas para tejer soluciones colaborativas en torno a solucionar un problema que tengan las personas, concretamente el derecho a saber y el derecho a entender, es realmente algo muy potencializador.
Parte de los temas que hemos ido detectando en las propias niñas y niños es que nos han acercado interés de saber desde la calidad del agua en Yucatán, en comunidades, que a mí me asombró porque digamos si una región del país tiene agua es Yucatán en todo el subsuelo, no obstante, por su misma región geográfica que es plana, el acceder al servicio y llevar el agua potable a las distintas comunidades también es todo un reto. También están interesadas por los apagones, sobre la delincuencia y en áreas rurales, también me asombró.
Lo que nos deja ver lo que niñas y niños en libertad quieren preguntar sin límite da el insumo adecuado para poder palpar la circunstancia de vida y las problemáticas internas en su esfera inmediata y también en su respectiva comunidad y que pueda facilitar este interés por saber ciertos temas en el desarrollo de acciones y políticas públicas de gobierno, de los gobiernos locales, estatales, federal y eso es lo que no se nos debe escapar en todo este valor de aprovechar el acceso a la información, el garantizar la transparencia de la información pública.
Porque ahora con estas transiciones de nuevas autoridades que van a ser responsables de este derecho a saber es muy importante tener esa sensibilidad, que tengamos mucho más accesibilidad a este tipo de información, que tenga mucho más cercanía de preguntar a la sociedad de manera directa y que no nos inventemos el diseño de acciones y políticas públicas de la manga sino que estén apegadas completamente a las necesidades de las regiones, de las localidades, de las personas y por supuesto de niñas, niños y adolescentes.
Que no tengamos esa brecha para poder comunicarnos y sobre todo aprovechar en el sentido constructivo, positivo, el acceso a la información para reducir brechas y reducir vulnerabilidades en población que está justo en esas condiciones, en situación de vulnerabilidad. Tener presente siempre esos 31 millones de personitas, de niñas y niños al que les hemos de servir de manera cotidiana, más allá de mesas de debate, conceptualizaciones téoricas-legales sino en la práctica real y como al menos en este cierre de casi siete años de mi gestión, la satisfacción de haber acercado a más de mil niñas y niños esta semilla del derecho a preguntar.
Es increíble lo que podemos escuchar del querer saber, sin límites, en libertad, en creatividad y también sí, temas muy dolorosos, pero ocupémonos de ellos que para eso estamos como autoridades.
Muchas gracias por la oportunidad.