Caminar Seguras
Tal como lo establece la Convención de Belém do Pará, la violencia contra las mujeres cercena derechos humanos y libertades. Eliminar las violencias es condición indispensable para que las mujeres se desarrollen con igualdad en todas las esferas de vida.
Por su parte, la Declaración de Viena refiere que los derechos humanos de las mujeres y de las niñas son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. Su plena participación en condiciones de igualdad en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo, son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.
Sin embargo, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, que se actualiza trimestralmente, en México 65% de las mujeres no se sienten seguras al caminar por las calles. En la Ciudad de México, hay alcaldías, como Iztapalapa o Xochimilco, en las que 9 de cada 10 mujeres viven con miedo de salir al mercado o al banco, de caminar por las calles o de usar el transporte público. La encuesta también identifica que los temas que más les preocupan a las mujeres en la CDMX en materia de seguridad son balaceras, robos y sufrir extorsiones en su casa o llamadas telefónicas amenazantes.
De una muestra de 75 ciudades en el país, las identificadas como más peligrosas para las mujeres son la Ciudad de México, Cuernavaca en Morelos, Ciudad Obregón en Sonora, Oaxaca, Oaxaca, Cancún en Quintana Roo, Uruapan en Michoacán, Ecatepec y Toluca en el Estado de México.
En la CDMX uno de los programas más importantes que se implementó el sexenio pasado para hacer frente a la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes fue el denominado “Senderos Seguros: Camina libre, Camina segura”. Este programa busca contribuir a la erradicación de la violencia de género mediante el mejoramiento del espacio público y generar una identidad visual positiva a través de diversos tipos de intervenciones artísticas en los que participen las comunidades y barrios.
Las principales acciones de este programa incluyen la instalación de luminarias tipo LED, el mejoramiento y adecuación de banquetas y camellones, la instalación de cámaras de vigilancia, altavoces y botones de auxilio, así como patrullajes y servicios de emergencia.
De acuerdo con datos reportados periodísticamente, de 2019 a la fecha se han destinado más de 1,500 millones de pesos para la instalación de 431 senderos con una extensión de 1,200 kilómetros en la ciudad.
Sin embargo, el Observatorio Nacional Ciudadano señala que el programa Senderos Seguros tiene problemas de opacidad pues tanto en su página de internet como en las distintas solicitudes de información que esta OSC ha presentado, no es posible encontrar información exacta sobre el presupuesto total ejercido, el mantenimiento de los senderos, los resultados del programa ni su vinculación con otras acciones que también están orientadas a la reducción de la incidencia delictiva contra la violencia de género.
Por otra parte, de acuerdo al análisis de las investigadoras de la UNAM, Ana Paula Montes y Luz María Galindo, el programa es limitado pues no considera la ciudad como un escenario integral en el que se desenvuelven las mujeres. Señalan que el programa desconoce el patrón de múltiples trayectos encadenados por varios propósitos característicos de la movilidad de las mujeres, como el cuidado, que justamente no es posible acotar a un único sendero.
En el pasado septiembre resolvimos una inconformidad por no obtener la información que la persona solicitó sobre el Programa “Senderos Seguros” de la Alcaldía Coyoacán. Preguntó sobre cuántos senderos existen en la Ciudad de México y en Coyoacán; sus rutas y mapas; y de los existentes en Coyoacán, ¿qué tramos están a cargo de la CDMX y cuáles de la Alcaldía?
La Alcaldía respondió que no podía atender la solicitud al no tener atribuciones, y la remitió a la Secretaría de Obras y Servicios y a la Secretaría de las Mujeres. En mi Ponencia determinamos que Coyoacán cuenta con atribuciones para dar respuesta respecto de aquellos Senderos Seguros que se encuentran dentro de su territorio, por lo que le ordenamos proporcionar la información que le solicitaron.
Asegurar el acceso a esta información tiene el potencial de contribuir a proteger e incluso salvar la vida de mujeres, niñas y adolescentes en la CDMX. Requerimos ponernos la camiseta de la #AperturaIncluyente
Por ejemplo, en América Latina el Programa Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas de ONU Mujeres, recopila las prácticas que se han implementado en 18 ciudades de la región para ilustrar sobre las diversas herramientas, estrategias, instrumentos, campañas y otras intervenciones que existen con el fin de facilitar su réplica, adaptación y escalamiento.
En Uruguay para la creación del programa Montevideo Libre de Acoso Sexual en los Espacios Públicos, el cual se basa en un enfoque de uso de los espacios públicos sin exclusiones para garantizar el derecho a vivir una vida libre de violencia, se realizaron mapeos colectivos con grupos de niñas, adolescentes y mujeres, se hicieron grupos de discusión y recorridos de las zonas priorizadas; se promovieron espacios de participación comunitaria con representantes locales, organizaciones barriales y comisiones de vecinas, todo esto para desarrollar una respuesta integral (con base en un protocolo y guías de actuación) ante las situaciones de acoso en el espacio público. El programa tiene tres líneas de acción: generación de datos, construcción de alianzas para el cambio y mejora de espacios públicos a partir del fortalecimiento comunitario.
Estos datos subrayan la importancia de contar con información sobre este tipo de programas, y también de que su éxito depende del involucramiento y la participación constante de la población durante su implementación.
La columna se puede consultar directamente en El Heraldo de México.