Reporte de actividades 42, ceremonia de nombramiento: “Yectli, la ajolotita de la transparencia”

Reporte semanal de actividades 42, énfasis en el evento ceremonia de nombramiento: “Yectli, la ajolotita de la transparencia”

 

En primera instancia, hacer la entrega a la secretaría técnica y a este colegiado del reporte semanal de actividades número 42, con las actividades del 18 al 21 de noviembre del equipo de trabajo que coordino.  En esta ocasión deseo hacer énfasis en la ceremonia de nombramiento de “Yectli, la ajolotita de la transparencia” que realizamos el pasado 20 de noviembre en el Museo Nacional del Ajolote. 

Quiero hacer un ejercicio de memoria y de futuro, sobre el verdadero legado que como una institución que se dio bajo un sistema democrático sembramos en la sociedad. 

Mi última actividad de cocreación como comisionada ciudadana lo cerramos con broche de oro, para realizar el nombramiento de una ajolotita viva como Yectli, la ajolotita de la transparencia.  Es un acto de cocreación con el Museo Nacional del Ajolote.  Un reconocimiento a quienes luchan por preservar la vida de esta especie endémica. 

En el evento, nos acompañó Pamela Valencia Navarrete, fundadora y directora del Museo Nacional del Ajolote, a quien agradezco sumar sinergias para esta actividad.  En su intervención comentó que el ajolote es presentado como símbolo de regeneración, resiliencia y fuerza. 

También nos acompañó Irazema Hernández, especialista en proyectos de educación sobre derechos de la infancia, quien subrayó la importancia de reconocer que las niñas y niños tienen voz, por lo que es importante escucharles y tomarles en cuenta.  Destacó la importancia de acercar los derechos desde la infancia para que crezcan como personas informadas y capaces de exigir y ejercer sus derechos.

En la ceremonia de nombramiento, colocamos la placa de Yectli –que seguramente estraán viendo en pantalla en este pleno– en su pecera, que quedará en el museo a manera de memoria. 

 

 

Aprovecho a agradecer nuestras ponentes y a las personas que nos acompañaron en esta ceremonia, quienes pudieron aprender más acerca de esta especie endémica con la plática de sensibilización muy interesante que brindó el personal del museo. 

Me emociona también compartirles a mis colegas de este Pleno y también por su puesto a quienes dan seguimiento a la distancia de esta sesión presencial, que a nombre del Instituto recibí por parte del museo, el Premio del Ajolote del Mundo, que entrega a instituciones públicas y privadas, así como a particulares que contribuyen a la preservación del ajolote. 

Recordemos que “Yectli” en náhuatl significa hermosa, buena, derecha.  Es decir, íntegra.  Es el valor que este instituto eligió para encarnar el derecho humano de acceso a la información. 

El mayor éxito de Yectli está en el corazón de niñas y niños de comunidades diversas, también de adolescentes y de las personas adultas mayores que les acompañaban, a las que pudimos llegar con este personaje y el cuento Una Ciclovía para Paula.  A través del cuento y de Yectli, se les enseñó que tienen voz y que tienen por supuesto derecho a preguntar y a saber. 

Estas acciones son la prueba viva de que la transparencia genera compromiso público y social.  Este es nuestro legado: sembrar la semilla del derecho a saber en las próximas generaciones. 

La transparencia es la resiliencia de la democracia.  Cada pregunta que se responde, cada dato que se publica es un acto que regenera la confianza en el gobierno y le da fuerza a la sociedad para participar. 

El derecho de acceso a la información es la columna vertebral.  Las personas que aprenden a preguntar y a exigir sus derechos hoy, serán quienes mañana exijan un estado democrático o incluso que lo exigirán desde el momento presente.  La información es poder, y ese poder debe ser de todas y de todos. 

Por eso, el Yectlicómic que entregamos al museo y que también se incluye en la memoria que hoy entrego a este colegiado, no solo habla de Yectli, sino de la importancia de contar con instituciones democráticas, autónomas, sólidas e independientes que garanticen el ejercicio de los derechos humanos.  Hemos atendido el deber de acercar el derecho a saber, y una de las maneras que lo hicimos fue hermosa y efectiva: a través de la infancia. 

 

Hoy más que nunca, el legado de Yectli nos recuerda que las instituciones pueden ser también vulnerables, pero los valores que defienden son indestructibles.  El derecho a saber ha echado raíces en las nuevas generaciones. 

Aprovecho también para entregar a este Pleno, la memoria del evento, que puede ser consultada en la Biblioteca del INFO, allí encontrarán una síntesis de las intervenciones, documentos, sitios de interés y el enlace para revivir la ceremonia en el canal de Youtube del Instituto.  Las personas interesadas podrán darle seguimiento y con ello aportamos a la memoria y archivo. 

 

 

Mi deseo final es que, en su nuevo hogar, la pequeña y fuerte Yectli, con su significado siga recordándole a las personas que la transparencia es el valor fundamental de una sociedad que se sabe libre y que exige ser escuchada.

Entrego a mis colegas esta “Yectli con el mundo”. 

 

 

Muchas gracias.

 

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