El Gran Premio de la Ciudad de México 2025, de la Fórmula 1, generó una derrama económica de aproximadamente 20 mil millones de pesos, de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México. Esto representa casi 5 veces lo presupuestado para el programa de vacunación federal de este año que fueron poco más de 4 mil 500 millones de pesos. Eso es mucho dinero y requieren ser transparentes estos ingresos.
La Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, ubicada en la alcaldía Iztacalco, es la mayor instalación para la práctica deportiva en América Latina con una extensión de 292 hectáreas. Ahí se concentran diversos espacios entre los que se incluyen el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde se desarrolló la #F1.
Su administración está bajo el Instituto del Deporte de la Ciudad y la jurisdicción la Alcaldía Iztacalco, en su estructura orgánica tiene incluso una Dirección de Área para su atención. Desde hace años se han realizado convenios con empresas particulares para el uso y aprovechamiento de sus espacios. Entre lo más notorio están el Gran Premio de México de la Fórmula 1 en el Autódromo y el uso del Estadio GNP Seguros -antes conocido como Foro Sol-, para la celebración de conciertos.
En la autoridad autónoma de transparencia de la Ciudad de México, el Info CDMX, atendimos la queja de una persona que solicitó información sobre la instalación de gradas entre las puertas 12 y 13 de la Ciudad Deportiva, y otras instaladas en la puerta 8, porque no recibió lo solicitado.
Al tratarse de bienes públicos de uso común, su aprovechamiento debe ser por parte de las personas en general; y en caso de destinarlos para un beneficio de particulares, se deben transparentar los motivos y realizarlo de acuerdo con las leyes.
En el texto de la Organización de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Habitat, denominado Planeamiento urbano para autoridades locales, las áreas públicas contribuyen a mejorar la salud y el bienestar; reducen el impacto del cambio climático; anima a las personas a caminar y usar la bicicleta; y mejoran la seguridad pública. En casos como el que nos ocupa, los espacios públicos destinados a la práctica deportiva tienen un efecto directo en la salud de las personas.
Por ello, cualquier modificación al uso de estos espacios debe estar plenamente fundada y motivada, y en su caso, compensar o retribuir de alguna forma a las personas que disfrutan de esas zonas.
Una ciudad como nuestra capital, donde la población y sus necesidades crecen, pero los espacios no, requiere siempre lograr equilibrios que le permitan el aprovechamiento de su infraestructura, la generación de recursos para la provisión de servicios públicos y la atención directa de demandas de personas y grupos en las distintas comunidades que la integran.
La transparencia en el uso o concesión de espacios públicos permite evaluar si sus resultados son para que todos en alguna medida estemos mejor que manteniendo instalaciones ociosas.
POR MARÍA DEL CARMEN NAVA POLINA
@MaricarmenNava
Comisionada del InfoCDMX