Lenguaje claro en el derecho a saber

n 2018, Argentina creó una red de lenguaje claro en el que los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo detonaron acciones para formar e implementar este tipo de comunicación. Cristina Carretero, colega y especialista, mencionó en su momento, que el país del cono sur iba más adelantado en el tema que España. Y, ¿de qué se trata tener claridad en el lenguaje?

Un proyecto de Ley de Lenguaje Claro presentado en la Cámara de Diputados y el Senado argentino, incorporó su definición como: “Lenguaje claro es el estilo de redacción clara y directa que facilita la comprensión del contenido que se transmite por contener expresiones sencillas, párrafos breves y sin tecnicismos innecesarios. Utiliza oraciones breves y bimembres, con palabras simples y de uso habitual, con un diseño y un formato amigables con independencia del soporte que se utilice”.

Desde 2020, en la Provincia de Buenos Aires, la ley es una realidad que aplica a los tres poderes locales. Aunque si nos remontamos a los orígenes del movimiento del lenguaje claro, nos lleva a 1976, en Suecia.

Casi cincuenta años después, desde la Ciudad de México, comparto el alcance del uso del lenguaje claro en las resoluciones de mi ponencia, como autoridad autónoma del acceso a la información y la protección de datos personales.

Cierta de que uno de los cinco elementos del Estado Abierto es la comunicación, durante mi encargo como comisionada ciudadana promoví el uso de un lenguaje claro y sencillo en la elaboración de las resoluciones a las quejas que presentaron las personas por no obtener la información que requerían.

También innovamos en la comunicación para que las resoluciones relevantes, por reflejar temas de interés público, se comunicaran con elementos gráficos para facilitar su comprensión y difusión. Este esfuerzo abona a la justicia abierta.

Es así que, como ejemplo del uso de este enfoque de claridad en la comunicación para beneficio de las personas en su derecho a saber y su derecho a entender, contamos con un compendio de 198 resoluciones que expuse en sesiones públicas en el periodo de 2019 a 2025.

El seleccionar cada resolución para exponerla en el Pleno me permitió comunicar el contenido de la solicitud de información, los motivos de la inconformidad, las razones que sustentan el proyecto, su relevancia coyuntural, así como identificar buenas prácticas sobre el tema a nivel internacional.

El compendio titulado Resoluciones abiertas para un Estado Abierto es una acción de memoria y archivo que queda a disposición de cualquier persona y que refleja los temas sobre los que decidí expresar mi posición respecto a las inconformidades que recibimos.

Las resoluciones pueden ser de tantos temas como rubros de información están en posesión de las instituciones, aunque mi intención fue visibilizar los temas de interés público: personas y atención prioritaria, uso del presupuesto, programas sociales, movilidad, medio ambiente o salud.  Y por supuesto, hay temas que fueron coyunturales para la Ciudad de México como: COVID-19, accidente de la Línea 12 del Metro, reconstrucción por el sismo de 2017 y calidad del agua.

El compendio se integra por una nota introductoria que explica el procedimiento de los recursos de revisión, expone los resultados posibles que puede tener cada recurso, así como el modelo de resoluciones abiertas que implanté con el objetivo de hacer más sencilla la comprensión de estos documentos jurídicos para las personas.

Las invito a consultarlo y hago votos porque en el futuro se realicen ejercicios similares para acercar a las personas el conocimiento y facilitar el entendimiento que sustenta las decisiones de los órganos que deben velar por los derechos de acceso a la información y de protección de los datos personales.

El lenguaje claro es aliado de las instituciones involucradas en áreas de justicia; para fortalecer la confianza social y salir del lenguaje jurídico encriptado que deja en la opacidad el funcionamiento de las autoridades, por ser lo opuesto a solventar el derecho a entender de las personas

También quiero aprovechar el espacio para agradecer a las 28 personas de mi equipo de trabajo que hicieron posible esta actividad semana con semana en estos siete años.  Este grupo se integró por 14 mujeres y 14 hombres, con enfoque paritario e interdisciplinario. Juntas llegamos más lejos.

María del Carmen Nava Polina

COMISIONADA DEL INFOCDMX

@MaricarmenNava