Comunicación clara y resoluciones abiertas

Mario Tascón, periodista y escritor español, sostenía que una sociedad que no comprende a sus instituciones está destinada al fracaso. La accesibilidad en el lenguaje acorta la distancia entre personas, justicia y servicios públicos. La Ley de Lenguaje Claro de Argentina ejemplifica esto, al promover el uso de lenguaje comprensible para entender la información pública. En las áreas de justicia, es crucial que resoluciones y sentencias se estructuren con base en el derecho a entender de las personas.

En una sentencia de un tribunal de distrito de Nueva York, el juez utilizó un emoji para enfatizar la magnitud de honorarios en un litigio. En Morelos, la jueza Martha Eugenia Magaña López explicó en la sentencia 1251/2021, de manera clara y accesible a la niñez, las acciones que debían tomar las autoridades para proteger un parque. Estos ejemplos destacan en el uso de elementos visuales y lenguaje claro para mejorar la comprensión de decisiones judiciales.

Este reto lo ha identificado la Métrica de Justicia Abierta del WJP, que califica la apertura del ecosistema de justicia de nuestro país con 0.42. Los datos de la Métrica también revelan que la falta de accesibilidad de las sentencias, con 0.53 en la medición de esta variable, impiden a las personas entender su contenido.

Como he referido desde el 2020, es necesario ver la Justicia Abierta desde su espectro amplio: incluir comisiones de derechos humanos, garantes de transparencia e instancias de protección de víctimas. Con este enfoque, abonamos a la apertura en la justicia, a través de la comunicación clara y una nueva estructura de resoluciones en acceso a la información pública, transparencia y protección de datos personales.

Cuando las personas no están conformes con la respuesta a una solicitud de información, pueden inconformarse ante cualquiera de los 33 garantes de información. En los más de 5 años de mi gestión como comisionada en Ciudad de México, he presentado al Pleno 5,097 inconformidades de un total de 24,697 (de acuerdo a datos obtenidos del Micrositio de datos abiertos bajo mi coordinación https://datosabiertos.infocdmx.org.mx/ ).

La cifra es relevante, aunque también estoy cierta sobre la frase de Mario Tascón de que “los datos se olvidan, las historias no”. Por ello, es indispensable que las personas tengan experiencias afortunadas, exitosas y que quieran replicar, al momento de que leen una resolución, una sentencia a partir de la cual conocen la determinación de las autoridades sobre sus casos, en materia de justicia.