De ahí que la clave en la articulación de las palabras que usamos en el Bazar, en su diseño, en la comunicación visual y oral, nos permitió compartir con un formato flexible, lo que hicimos en colectivo en el impulso del Estado Abierto, mediante las acciones del Plan Estratégico que guían mi gestión como autoridad. Asistieron más de 200 personas, de manera presencial y virtual, provenientes de Brasil, Ucrania, Argentina, Querétaro, Guanajuato y Michoacán, Chihuahua, Ciudad de México, entre otros.
El Bazar se organizó en cuatro secciones: la impartición de dos talleres sobre manejo de datos abiertos en el que se aprovechó la información de dos décadas de historia de la Ciudad de México, enfocado a periodistas, activistas, sociedad civil y academia. Los talleres los impartieron Daniela Guazo de El Universal y Omar Luna de la Escuela de Datos.
La segunda y tercera secciones estuvieron engarzadas por seis kioscos temáticos que concentraron los productos cocreados, y las seis microcharlas de 16 mujeres y 7 hombres que visibilizaron el para quiénes cocreamos materiales, y el para qué nos es útil la apertura. Todo con el enfoque hacia personas en situación de vulnerabilidad.
En el tema de niñez nos acompañaron Paula Ezeta e Italú González quienes junto con Yectli, la ajolotita, le dieron vida a “Una Ciclovía para Paula”, cuento que nos recordó la importancia de la apertura desde la niñez.
Nuestras aliadas Sofía González de Documenta y Kenya Cuevas de Casa de las Muñecas Tiresias, compartieron valiosas experiencias sobre la cocreación de herramientas accesibles para mujeres, y evidenciaron el impacto real de la información en sus vidas, en fortalecer capacidades de las personas.
En datos abiertos participó Emely Max de ONU Mujeres y Juan Manuel Casanueva de SocialTIC, con quienes desarrollamos el Datatón para incidir. En justicia abierta, la magistrada Mariela Ponce Villa desde Querétaro, compartió cómo han implementado acciones en esta materia. En gestión de riesgos, Andrea García Tapia habló sobre cómo preparar a las personas tomadoras de decisiones en momentos de crisis. Las aportaciones de Karla Méndez y Tanya Jiménez sobre la apertura institucional en la gestión de riesgos y reconstrucción confirmaron que la transparencia salva vidas.
Finalmente, en conocimiento abierto tuvimos las intervenciones de Ismael MacDonald de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de Elizabeth Monribot Domínguez, Comisionada del autónomo de derecho a saber de Hidalgo, quienes resaltaron la resonancia de la apertura a nivel nacional.
Por mi parte, en una cuarta sección del Bazar, presenté los puntos más relevantes del informe que documenta la implementación de un Estado Abierto derivado del Plan Estratégico que ha guiado mi gestión como Comisionada del Instituto desde 2019. Resumí las 15 mil acciones y la fructífera colaboración con aliadas mexicanas e internacionales, que dieron lugar a los 15 productos o constelaciones sobre apertura institucional. Todos los productos pueden ser aplicados, replicados, tropicalizados, para expandir #ConocimientoAbierto y sean utilizados en otras regiones, países, comunidades.
Resalto iniciativas como el Decálogo de COVID-19, la ruta de información para la niñez y el cuento “Una ciclovía para Paula”, reconocido por la UNESCO. También herramientas para la gestión de riesgos como el “Protocolo de Apertura y Transparencia ante el Riesgo”, reconocido por la OCDE; la reconstrucción abierta, la movilidad y la economía de cuidados en nuestros Datatones para incidir. Así como la guía para elaborar resoluciones con empatía como un elemento fundamental de justicia abierta, y la guía para el cambio de identidad de género que vela por los derechos humanos de personas trans.
Estoy cierta de que la información pública, el diálogo, la construcción colaborativa de soluciones y el uso de una comunicación positiva, fortalece a las personas, abre instituciones. Construimos juntas, día a día, una sociedad más justa y democrática.
POR MARÍA DEL CARMEN NAVA POLINA
@MariCarmenNava
Comisionada del InfoCDMX