Personas adultas mayores: el gran reto para una apertura sin excepción

En México, hay 15,142,976 de personas de 60 años o más, lo que corresponde al 12% del total de la población mexicana, según el Censo 2020 realizado por INEGI. Esto es, 1 de cada 10 forma parte de este grupo poblacional, el cual es uno de los ma´s vulnerados y discriminados.

En la Ciudad de México, en 2020 la población de personas adultas mayores era de 1 millón 491 mil 619 (16.2% de la población de la capital del país): 638 mil 412 hombres y 853 mil 207 mujeres. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), se estima que, una de cada cinco personas (20.5%) tendrá más de 60 años en el 2030. El CONAPO destacó que la Ciudad de México es la entidad con mayor nivel de envejecimiento del país, debido a una menor fecundidad, una menor mortalidad, así como por fenómenos migratorios.

En 2018, el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores (IAAM) realizo´ la Encuesta de Percepción para Derechohabientes de la Pensión Alimentaria a 5 mil 200 personas, de las cuales 956 aceptaron haber sufrido algún tipo de agresión. Mientras que poco más de la mitad (52%) de las personas adultas mayores encuestadas reportaron haber sufrido maltrato psicológico, y el 11.9% dijo que sufrió maltrato económico y patrimonial.

De ese tamaño es el reto que enfrentan las instituciones públicas y la sociedad. Más allá de la dinámica poblacional de las personas adultas mayores, la políticas públicas deben partir de que, sin importar sexo, edad, condición socioeconómica, etc., todas las personas -por el hecho de ser personas- tienen dignidad, la cual hay que respetar, más aun cuando se trata de grupos en situación de vulnerabilidad.

Construir el bien común para las personas adultas mayores requiere, primero, identificar necesidades concretas y, segundo, generar soluciones que las atiendan. La apertura institucional es un medio útil para este proceso de políticas públicas, pues focaliza, incorpora y diseña herramientas que dotan de capacidades y empoderan a las personas.

Por ejemplo, desde Estado Abierto del InfocCDMX y con distintos actores de sociedad y gobierno, cocreamos desde la Red Ciudad en Apertura la Guía de trámites para personas con discapacidad, la cual facilita el proceso para obtener la Tarjeta de Gratuidad, la Constancia de Discapacidad y Funcionalidad y las Placas Vehiculares para Personas con Discapacidad.

Acciones como las anteriores son ejemplos concretos de cómo podemos facilitar el acceso a servicios y derechos a una población en situación de vulnerabilidad. Lograrlas requiere de diálogo, colaboración, participación y pluralidad.

#AperturaSinExcepción