En esta travesía que ha significado mi encargo como comisionada...
Ver másEn todo viaje es conveniente hacer pausas para reflexionar sobre el camino que vamos trazando. Cumplimos metas, enfrentamos obstáculos, resolvemos imprevistos, pero lo valioso es lo que guardamos en la memoria. Y para decidir sobre lo que merece tener un espacio en nuestro mundo interior, hacemos el esfuerzo de separar lo que trasciende, de aquello que es efímero.
En esta travesía que ha significado mi encargo como comisionada ciudadana de transparencia de la Ciudad de México, desde diciembre de 2018, he tenido claro que una de las tareas principales de la institución, y la mía como integrante del pleno, es la resolución de las quejas que presentan las personas que solicitan información y que consideran que las instituciones públicas no les entregan.
Sin archivos no hay manera de reconstruir la historia, ni aprender de ella. Para abonar a la memoria de la capital del país, quiero compartir los datos construidos sobre solicitudes de información y recursos de revisión. Sobre todo, porque estamos en una coyuntura en la que el Congreso de la Ciudad de México deberá diseñar el nuevo arreglo institucional que garantice el derecho a saber y la protección de datos personales, en sustitución del INFO CDMX.
En el transcurso de 75 meses, las personas han hecho 350 solicitudes de información públicas diarias y doce quejas por día. En el acumulado es un total de 799 mil 341 solicitudes y 27 mil 919 recursos, es decir, por cada 100 solicitudes de información se han presentado de tres a cuatro inconformidades.
También observamos que de 2019 a 2024 hay una reducción en las solicitudes de información del 34%, pero al mismo tiempo aumentaron los recursos de inconformidad en un 43%. Quiere decir que en la Ciudad de México se preguntó menos, pero las quejas fueron más.
Quizá la razón para disminuir solicitudes fue la pandemia de Covid-19 y el freno que obligó a las actividades cotidianas de gobiernos y personas. Aunque el incremento de inconformidades muestra que las respuestas fueron insuficientes, incompletas, estuvieron fuera de tiempo, o que incluso no proporcionaron lo que las personas buscaban.
El reto para quienes se encarguen de garantizar el derecho a saber en el nuevo arreglo institucional es abrir información en menos tiempo con más calidad, exhaustividad e integridad, para que ésta llegue a las personas con mayor sencillez y confiabilidad. No es un reto menor.
Sin transparencia no hay confianza ni democracia, y en coherencia con esos valores públicos, contribuimos con conocimiento abierto y proporcionamos esta información en el Portal de Datos Abiertos https://datosabiertos.infocdmx.org.mx/ Tenemos disponibles las bases de datos de solicitudes de 19 años, así como las de recursos de inconformidad y denuncias que hemos resuelto en este colegiado de 2019 al primer trimestre del 2025.
Les invito a consultarlo, a revisarlo, analizarlo, para las instituciones públicas es útil para hacer transparencia proactiva. A personas académicas les abre panoramas de los temas más solicitados. Para periodistas y medios de comunicación puede ser muy atractivo realizar reportajes sobre medio ambiente, niñez, seguridad, violencia de género, cuidados, agua, personas adultas mayores o programas sociales.
Este viaje aún no termina, pero voy haciendo el álbum de fotos para recordar lo valioso que hemos ido construyendo en la garantía del derecho humano a saber, para quienes habitamos y están interesadas por saber sobre la Ciudad de México.
POR MARÍA DEL CARMEN NAVA POLINA
@MaricarmenNava
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